En nombre del comité local, es un placer darles la más cordial bienvenida a Palma de Mallorca, sede de la LXVI Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el XL Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH).
Quiero expresar mi profundo agradecimiento a las juntas directivas de ambas sociedades por elegir Palma como sede del Congreso Nacional, y también a la presidenta y vicepresidenta del comité científico, doctoras Anna Sureda y M.ª Teresa Álvarez-Román por la elaboración de un programa científico de tan alto nivel.
En el contexto actual de notables avances en nuestra especialidad, es fundamental reconocer la valiosa aportación de la industria farmacéutica, por ello quiero agradecer su continuo respaldo a la investigación, formación académica y a la mejora de la atención médica en el campo de la Hematología. Todo ello no sería posible sin la colaboración estrecha entre los profesionales, las sociedades científicas y la industria. Esta colaboración es esencial para avanzar y proporcionar los mejores tratamientos posibles a nuestros pacientes.
Más allá de los encantos turísticos clásicos de sol y playa, las Islas Baleares tienen un rico bagaje histórico que ha inspirado a escritores, artistas y músicos de renombre. Desde las ‘pisadas por el Mediterráneo de Ulises’, Mallorca ha sido tierra de piratas y corsarios, como los honderos baleáricos, escenario de batallas y conquistas, pero también hogar para las letras y paisaje para las artes. En la ciudad antigua amurallada, frente al mar se encuentra ‘la Seu’ (catedral de Mallorca), que cautivó a uno de los poetas más destacados de la literatura, Jorge Luis Borges, quien escribió en uno de sus poemas: Mallorca es un lugar parecido a la felicidad.
Detrás de la catedral, el barrio judaico, también fuente de inspiración para al Premio Nobel Albert Camus en su libro “L’envers et l´endroit”. Entre las múltiples basílicas góticas se encuentra el claustro de Sant Francesc, en cuyo interior se ubica el sepulcro de Ramon Llull, primero en expresar conocimientos científicos y filosóficos en lengua catalana. Las islas han sido también un escenario histórico y cultural para célebres escritores mallorquines como Llorenç Villalonga, Joan Alcover, Miquel Costa i Llobera o Francesc de Borja Moll, entre otros.
Los pueblos emblemáticos de la Serra de Tramuntana albergaron a personajes como Frédéric Chopin, quien compuso aquí buena parte de sus ‘Preludios’, y George Sand que en su libro “Un invierno en Mallorca” describía así la isla: Todo lo que el poeta y el pintor pueden soñar, la naturaleza lo ha creado en este lugar. También Robert Graves y Julio Cortázar residieron en la Tramuntana. Cortázar disfrutaba mucho los atardeceres de Son Marroig, antiguo palacete que perteneció al archiduque Luis Salvador de Austria, con el mirador al que dedicó su libro “El Rayo Verde”, haciendo alusión a Julio Verne.
En el punto más nordeste se encuentra el cabo de Formentor, donde se ubica el emblemático Hotel Formentor en el que Camilo José Cela, a mitad del siglo XX, situó a Mallorca en el mapa de las letras internacionales con la celebración de las ‘Conversaciones poéticas de Formentor’, al que se unieron artistas de todo el mundo. En el hotel se alojaron personalidades como Winston Churchill, Grace Kelly o el Dalai Lama entre muchos otros. Muy cerca, en Pollença, trasladó también su residencia el pintor modernista Hermenegildo Anglada Camarasa, donde fundó la Escuela de Pollensa.
El centro histórico de Palma es uno de los mejor conservados de Europa, sus orígenes se remontan al siglo XIII. Cuenta con más de 100 patios típicos de las mansiones y casas señoriales, en su día símbolos de estatus y poder, y que ahora son la huella de la historia de la ciudad, reductos de silencio y de paz. Entre los enclaves históricos que pueden visitarse se encuentra la Lonja y el Palacio de la Almudaina, obras destacadas de la arquitectura gótica en Mallorca, así como las fortalezas del Castillo de Bellver, Castillo de San Carlos y la Torre de Paraires en Porto Pi.
En definitiva, la ciudad no solo ofrece un entorno encantador, sino también una infraestructura excepcional que sin duda contribuirá al éxito y la productividad del evento en un escenario propicio para el intercambio de conocimientos, la discusión de los últimos avances y el fortalecimiento de los lazos profesionales y personales entre los participantes.
En nombre del comité local queremos desearles a todos un congreso lleno de éxitos y enriquecedor.
Antonia Sampol y Mariana Canaro
Presidentas del Comité Organizador